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así afecta al progreso y la autoestima de los niños, y cómo podemos acompañarlos

30 julio, 2023

En las últimas décadas el concepto de clan ha cambiado significativamente. A espaldas han quedado las épocas en las que la clan estaba siempre (o al menos en la mayoría de los casos) formada por mamá, papá e hijos, para dar paso a nuevas estructuras de clan, y con ellas, a nuevas dinámicas de crianza.

Son muchas las razones por las cuales alguno de los padres puede estar privado en la vida de los niños; por decisiones personales, divorcios conflictivos, crimen de uno de los padres, etc.

En este artículo queremos centrarnos en la ulterior situación: cuando el padre está privado la longevo parte del tiempo, no se hace cargo del criatura y casi nada lo ve, cuando no tiene contacto, o muy poco. Es aseverar, existe su figura, pero es intermitente, o no se responsabiliza lo que debería, etc.

Sabemos que este hecho, esta marcha, afecta directamente en el progreso y la autoestima de los niños. Pero, ¿de qué guisa lo hace? ¿Cómo podemos unirse a nuestros hijos en una situación así?

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Crecer con un padre privado: así afecta al progreso y la autoestima de los niños

Vitalidad, progreso y autoestima

Crecer sin un padre presente afecta la lozanía integral y el progreso de los más pequeños, quienes al no tener una figura paterna como referente, suelen distinguir un gran malogrado emocional que los hace tener muchas veces sentimientos encontrados, como tristeza y enojo.

Este impacto incluso se traslada a la autoestima, que puede sufrir oscilaciones o bajadas, oportuno a la descuido de refuerzo por parte del padre, por ejemplo.

El criatura puede sentirse poco agradecido por su padre, poco validado, o incluso, tener una sensación de incuria tremenda. Pueden presentarse a preguntarse, «¿mi padre me quiere?», «¿por qué nunca viene a gusano?».

Y esto impacta aún más si no les explicamos aceptablemente la situación, o si tienen dudas que no les resolvemos; por ello es tan importante anticiparles aceptablemente las cosas, no esconderles carencia y adaptarnos a su existencia y a lo que necesitan enterarse (evitar incluso saturarles de información).

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La figura del padre privado impacta en las emociones y el progreso de los niños, por eso es poco que debemos afrontar, con la longevo nacionalidad posible.

Los niños pueden ser felices con un padre privado, pero les afecta

Pero, ojo, esto que decimos no significa que los niños que crecen sin la figura paterna no puedan ser felices y usar de un buen estado de lozanía físico y emocional, ni mucho menos.

Más aceptablemente, a lo que nos referimos aquí es que este hecho tiene un impacto, sobre todo si el padre no se hace cargo del criatura pero sí aparece de forma intermitente, lo que puede crear aún más confusión y dolor en el criatura, que se pregunta, ¿por qué a veces está y a veces no? ¿Cuándo puedo contar con él? Es difícil saberlo, ya que resulta impredecible.

En cambio, cuando el padre nunca ha estado, la cosa cambia, ya que el criatura nunca ha tenido esos expresiones con su padre, esa presencia. Por lo tanto, aunque puede tener sensación de malogrado, no hay tanta confusión.

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Crecer con un padre privado: consecuencias emocionales

Cuando esta marcha de figura paterna tiene un impacto, la principal problemática se ve reflejada en la lozanía mental y emocional de los niños, quienes suelen presentar algunas conductas que nos indican que no se sienten aceptablemente.

Es frecuente que los niños no sepan lo que sienten y por ende, que se les dificulte ponerlo en palabras para que los comprendamos.

Sin incautación, esto se puede hacer evidente a través de las dificultades para relacionarse con otras personas, incluyendo otros niños, problemas para aguardar en otros o, en caso contrario, tendencias a crear relaciones de gran dependencia por miedo a ser abandonados.

La autoestima de estos niños puede incluso estar desestimación, por lo que es necesario enfocarse en aumentarla. De igual guisa, es necesario darle un espacio seguro a los niños para que puedan platicar de su padre privado, teniendo mucho cuidado de no idealizarlo ni degradarlo.

La irritabilidad como señal

Muchos niños con padres ausentes presentan conductas un tanto hostiles (la mayoría de forma episódica). Son niños que muestran una tendencia a ser irritables, e incluso pueden presentarse a mostrarse violentos con otros en algunas ocasiones.

Sin incautación, es preciso comprender que no se manejo de que sean niños malos, o con mal carácter; detrás tan solo hay un criatura herido que no sabe cómo pedir ayuda. Los adultos solemos estar tristes cuando poco nos duele; los niños, en cambio, muchas veces se muestran irritables delante el dolor, porque para ellos es más «dócil» mostrarlo así.

Y esto que explicamos no quiere aseverar que debamos permitirles a los niños ser groseros; es solo cuestión de dejar normas claras que puedan ser flexibles hasta cierto punto, comprendiendo y dando espacio a su dolor siempre.

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¿Puede otra persona cubrir la marcha de esa figura paterna?

Lo cierto es que nadie sustituye a nadie, nunca, y menos a un padre. Porque las personas no son sustituibles. Sin incautación, sí puede tener personas significativas en la vida de nuestro hijo que ejerzan un rol similar al de un padre, como por ejemplo un amigo nuestro (o nuestra nueva pareja), un tío, un padrastro, un hermano… O al menos, que ejerzan un rol de cuidador.

Así, sí puede ser filántropo para el criatura que haya otro referente paterno para que no sienta ese malogrado, pero no tanto como poco que se deba «cubrir», sino como poco filántropo para su progreso.

Sin incautación, incluso es importante que los niños tengan claro que esas figuras no son su padre (a no ser que hablemos de un padrastro, ya que la situación cambia un poco).

¿Cómo ayudo a mi hijo a crecer con un padre privado?

Si te encuentras en la situación de criar sola a tu hijo, o con la figura del padre intermitente, que a veces se responsabiliza y otras no, es importante que escuches y protejas a tu hijo, que te pongas en su motivo.

Habitar esta situación no es carencia dócil, ni para él ni para ti. Quizás puede ayudarte tener en cuenta estas recomendaciones, tanto para ti como para él o ella:

Aunque sientas que tu hijo está aceptablemente, no desestimes su lozanía mental y emocional. El comparsa terapéutico es fundamental para asimilar a residir con la marcha. Esto es no solo para tus hijos, sino incluso para ti. Sin incautación, no siempre se necesita esta ayuda; buscadla cuando la necesitéis.

No todos los niños necesitan ayuda psicológica, pero a veces ésta es necesaria; debemos estar abiertos a recibirla cuando sea el caso.

Pesquisa apoyarte en tus familiares más cercanos, en tus amigos, para que te ayuden en la crianza y sean parte activa de la vida de tu hijo. Esto no quiere aseverar que deban hacerse responsables de él, solamente que estén presentes en su vida.

Tu hijo necesita figuras de apego y establecer vínculos sanos, como todos los niños.

Enemistar la marcha es un asunto enrevesado, y los niños pueden efectuar de guisa impulsiva con enojo, tristeza, dolor, etc. Por ello, es necesario que comprendas que no es dócil para él; ten paciencia con tu hijo y ten paciencia contigo, lo estás haciendo aceptablemente.

Procura, en la medida de lo posible, tener un rato al día para compartir con tu hijo. Pesquisa momentos de calidad con él, aunque sean breves. Puede ser el momento del desayuno, antaño de ir a echarse…

  • No hables mal del padre privado

Es regular distinguir frustración en algunos momentos y querer que el mundo impasible se moleste con quien se fue. Y es regular que tengas una sensación de injusticia y enojo cuando ves a tu hijo esperar a su padre que no aparece, o entristecerse con promesas que en la vida cumplió.

Pero intenta permanecer la neutralidad y serenidad cuando hables del padre delante de tu hijo, ya que, según cómo, puedes crear más daño y confusiones a tu hijo inconscientemente.

Evita platicar mal de él; esto no quiere aseverar que tengas que callar todo. Pero selecciona aceptablemente las palabras, lo que le cuentas y lo que no (incluso en función de su existencia y juicio).

“Nadie puede escapar a la relación padre-hijo. Todos somos hijos de alguno, aunque algunos se nieguen a su vez a ser padres”.

-Manuel Vázquez Montalbán-

No te compares con otras familias. Esto solo te va a causar daño a ti y a tu hijo. Cuando tu criatura se cuestione ciertas cosas (que es regular que haga), explícale con mucho aprecio que no todas las familias son iguales.

Recuérdale siempre lo mucho que lo amas. Que siempre estarás ahí para él. Tu hijo necesita una figura de apego segura, que esté ahí habitable para él, independientemente de lo que pase fuera, y sobre todo, que no sea intermitente.

Ocho claves para fomentar el apego seguro en tus hijos

El padre privado: un impacto innegable en los niños

Como hemos pasado, y a modo de consejo final, los niños que crecen con un padre privado, o más aceptablemente, intermitente, que no se responsabilizan de ellos y que solo aparecen de forma esporádica o azarosa, pueden desestabilizarse emocionalmente.

Los niños necesitan lugares seguros a los que personarse, y esos lugares, sobre todo en la infancia, somos sus figuras de apego, sus figuras de remisión. Estas figuras, idealmente, deben tener una almohadilla sólida, aunque esto no siempre es así.

El apego en la infancia: qué tipos existen y cómo influyen en la vida adulta

Impacto en el apego y en las relaciones

Y esto impacta en el apego que desarrollan los niños, en ese «primer vínculo», y en la forma que tendrán de vincularse con los demás cuando sean más mayores. Por ello es importante cuidar ese apego.

El apego es el primer vínculo importante que desarrollan los niños, normalmente con sus cuidadores principales. Y este apego condiciona la forma que tendrán de relacionarse cuando sean mayores.

Proteger a los niños: nuestro deber

Debemos protegerlos y poner límites al padre cuando sea necesario, explicarles aceptablemente las cosas y remarcarles que carencia de lo que pasa es falta suya (porque este sentimiento incluso pueden manifestarlo).

Y hacerles sentirse seguros y queridos por encima de todo, independientemente de algunos adultos que hay en su vida que, desafortunadamente, a veces no siempre hacen las cosas pensando en su bienestar.

Fotos | Portada (Freepik)