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11 maneras de calmar a tu hijo si tiene pesadillas por las noches

2 agosto, 2023

Todos los padres deseamos que nuestros hijos tengan un buen alivio y sueño placentero por las noches, por lo que cuando llegan a tener alguna pesadilla todos lo pasamos mal, aunque posteriormente ellos no recuerden mucho de lo que hayan soñado y no pase de un mal rato noctámbulo.

Sin retención, siempre es importante conocer cómo interpretar y acompañarles, para que ese mal rato sea solo eso. Te compartimos 11 maneras de calmar a tu hijo si tiene pesadillas por las noches.

¿Es una pesadilla o un terror noctámbulo?

Antaño de intentar calmar a nuestro hijo cuando tenga una pesadilla, es importante asegurarnos que se proxenetismo de una y no de un terror noctámbulo, pues aunque los dos son parasomnias infantiles la forma de interpretar debe cambiar según la situación.

Anteriormente ya hemos hablado a fondo de cómo podemos distinguir las pesadillas de los terrores nocturnos, pero repasamos ahora algunas de las diferencias básicas entre uno y otro:

  • Las pesadillas son un sueño que provoca mucho miedo y posteriormente de tenerlas los niños tienen un despertar completo, mientras que en los terrores nocturnos los niños pueden «parecer» despiertos, pero en existencia es solo un despertar parcial.
  • Las pesadillas solemos notarlas ya que han pasado y el escuincle despierta para contarnos que las ha tenido, a diferencia del terror noctámbulo, que es palpable al instante ya que gritan y se mueven mucho mientras sucede.
  • Las pesadillas suelen aparecer muy tarde en el periodo de sueño (entre las cuatro y seis de la mañana), mientras que los terrores nocturnos ocurren en la primera parte del sueño (entre una hora posteriormente de ir a la cama y las tres de la mañana).
  • Cuando tiene una pesadilla, el escuincle llora y permanece asustado posteriormente de despertarse. Durante un terror noctámbulo, el escuincle se sienta, se agita y hace movimientos extraños, mientras llora, grita, gime e incluso palabra.
  • Posteriormente de tener una pesadilla, el escuincle acude en nuestra búsqueda o nos candela y se tranquiliza con nuestra presencia. En un terror noctámbulo parecen no darse cuenta que estamos con ellos.
  • Al tener una pesadilla es posible que le cueste retornar a conciliar el sueño, mientras que al terminar los terrores nocturnos pueden retornar a acostarse con facilidad sin durar a despertar por completo.
  • Las pesadillas pueden ser recordadas por los niños, los terrores nocturnos no.

Recordemos que en caso de que lo que sufra nuestro hijo sea un terror noctámbulo y no una pesadilla, no debemos despertarle pero sí acompañarle para asegurarnos que no se haga daño y ver si podemos ayudar a tranquilizarle hablándole suavemente aunque no esté totalmente despierto.

Cómo distinguir entre pesadillas y terrores nocturnos

11 maneras de calmar a tu hijo si tiene pesadillas por las noches

Pexels Cottonbro 5801254

Tu hijo ha tenido una pesadilla, despierta asustado y corre a ti ahíto de miedo. ¿Qué podemos hacer en estos casos? Estas son algunas cosas que te ayudarán a calmarle tras una pesadilla:

Abrázale

Aunque seguramente esto es poco que todos haríamos por instinto, no podemos dejar de incluirlo en la índice, pues nuestros brazos son una de las cosas que más calma aporta a nuestros hijos sin importar su vida.

Respeta sus emociones

Muchas veces en nuestro apuro o desesperación por hacerles notar correctamente, tratamos de empujarles a soltar rápidamente esa emoción negativa que están sintiendo. Pero los niños no suelen plañir sin razón, y el miedo que han sentido tras tener una pesadilla es perfectamente respetable aunque a nosotros nos parezca exagerado. Muéstrale empatía, escúchale y proxenetismo de ponerte en su área.

Hagan respiraciones juntos

La respiración es un método infalible para calmar a un escuincle ansioso o nervioso, por lo que puede ser una excelente opción para ayudar a calmarle tras una pesadilla. Invítalo a cerrar los luceros (puedes tomarle la mano si le da miedo hacerlo) y guíalo para que hagan algunas respiraciones juntos.

Cántale

No pienses que solo a los bebés se les canta o arrulla. Nuestros hijos aman nuestra voz y nuestra compañía, por lo que cantarles suavemente alguna canguro o canción que le guste además es poco que nos ayudará a que se calme y pueda retornar a acostarse. Otra opción, es poner música suave si por alguna razón no puedes cantar (o si ya tienes alguna playlist que le ayude a acostarse).

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Cuéntale un historia agradable

Así como los cuentos a la hora de ir a la cama pueden ayudarle a conciliar el sueño, además pueden hacerlo tras una pesadilla. Pero es importante que optemos por cuentos agradables, evitando aquellos en donde haya monstruos o experiencias negativas.

Ayúdale a pensar cosas bonitas

¿Recuerdan «Mis cosas favoritas», la canción que canta María en ‘The Sound of Music‘ (‘Sonrisas y Lágrimas‘ en España, ‘La Novicia Indisciplinado‘ en Latinoamérica) cuando los niños le tienen miedo a una tormenta?

Podemos hacer lo mismo cuando nuestros hijos tienen una pesadilla y ayudarles a pensar en cosas bonitas o alegres, para alejar de su mente todo lo relacionado con ese mal sueño que tuvieron.

Recurre al humor

Estudiar a reírnos y tener sentido del humor puede ayudarnos a acontecer mejor un mal rato, y en el caso de presentar pesadillas además podemos acogerse a él, especialmente si nuestros hijos ya son un poco mayores.

Por ejemplo, podemos ayudarles a encontrar lo hilarante o ilógico de su sueño y utilizar esto para hacerles reír, o correctamente, podemos encontrar la forma de «continuar» lo que estaba soñando y juntos darle algún viraje hilarante a la historia.

Revisa si es momento de dar explicaciones

Tras una pesadilla los niños necesitan que les demos compañía, calma y seguridad. Aunque es bueno murmurar con ellos y explicarles que lo que soñaron no es verdadero, en algunos casos es mejor dejar las explicaciones para evitar que sigan pensando en ese mal sueño y dejar el prospección de lo soñado para el día futuro.

Utiliza alguna distracción

Aunque seguramente en ese momento deseamos que este mal rato pase rápido para que todos volvamos a acostarse, en ocasiones los niños no pueden dejar de pensar en la pesadilla. Frente a esta situación, podemos optar por distraerle para que elimine esos pensamientos de su mente.

Enciende una luz tenue

El miedo a la oscuridad es uno de los miedos más frecuentes de la infancia y además puede ser la razón detrás de algunas pesadillas. Si este es el caso, o si a nuestro peque le da miedo retornar a acostarse posteriormente de tener un mal sueño, encender una luz tenue en la habitación puede ayudarle a sentirse más tranquilo.

Déjalo que duerma contigo

Si tu hijo ya no duerme con ustedes, lo más probable es que haya ido a su habitación tras despertar posteriormente de tener una pesadilla. Podemos acompañarle de regreso a su cuarto, pero si nadie de lo susodicho funciona a veces es mejor simplemente dejarlo acostarse con nosotros. No pasará nadie por hacerlo una perplejidad (o las necesarias) y todos podrán retornar a acostarse.