Esperamos sus primeras palabras con impaciencia y cuando estas llegan, nos producen una gran alegría. Y aunque cada gurí tiene su ritmo, es aproximadamente de los siete meses cuando empiezan con sus «pa-pa», «ma-ma», «ga-ga»… En los meses siguientes, el progreso lingüístico del bebé es imparable. Hoy os traemos un decálogo para estimular el jerga del bebé.
Sabemos que existen errores comunes que no ayudan a tu hijo a departir y hoy le damos la envés para departir de aquello que podemos hacer para ayudarlos a originarse a departir, aunque no hay que obsesionarse con este tema ya que, como hemos dicho, cada gurí llevará su propio ritmo.
Decálogo para estimular el jerga del bebé
- 1) Háblale al bebé manteniendo contacto visual, mirándole a los luceros (colócate al mismo nivel que él, poco que adquiere una importancia imprescindible más delante), en un tono suave, vocalizando (de este modo aprenderá a discernir los distintos sonidos del idioma) y variando la entonación.
- 2) Usa onomatopeyas, acento «como el bebé» (baby-talk o motherese, repite frecuentemente palabras y frases, ya que la repetición les ayuda a fijar cuevas conexiones lingüísticas. Esta modo de departir a los bebés es más frecuente en las madres que en los padres, pero evidentemente lo ideal es que lo hagan los dos.
- 3) Mira cuentos o revistas con él, mientras «lees» o le nombras los objetos cotidianos, juguetes, comida, animales, colores… Nunca es pronto para deletrear con el bebé, ya que se prostitución de una experiencia enriquecedora para los dos, sobre todo con libros ilustrados que estimulen sus sentidos, que reconozcan figuras, colores, animales… y al mismo tiempo aprendan poco a poco a nombrarlos. Es una modo de fomentar la «ojeada» temprana, en lo que se conoce como antiguamente de los dos abriles como «ojeada emergente»: es una primera toma de contacto con el texto impreso, comenzando por diferenciar dibujos y objetos de las grafías, conocer que los dos se relacionan entre sí…
- 4) Aumenta tu vehemencia cuando le hables, le cantes o le leas… Es sencillo flanquear tus palabras de gestos, exagerar la entonación… Y es que una cara y una voz expresivas son muy atractivas para los niños, al tiempo que las palabras adecuadamente pronunciadas establecen las bases del enseñanza lingüístico.
- 5) Cántale nanas, canciones infantiles o tus canciones favoritas, que lo van a relajar o a divertir si se acompaña de un bailable. Cantarle al bebé tiene múltiples beneficios para los dos y no solo en el jerga pueril.
- 6) Juega mucho con tu hijo, ya que es el mejor modo de acorazar el vínculo y no dejes que utilice a menudo juguetes electrónicos. Juega con las palabras, nombra todo lo que utilizáis en vuestros juegos, haz que toque tu gañote y los labios mientras le hablas… y a aprovecha cualquier ocasión para hablarle: enséñale las partes del cuerpo mientras le hacer caricias o lo vistes, los alimentos en el supermercado…
- 7) No hables por él, no termines sus palabras, dale tiempo para que intente decirlas. Es especialmente importante no ser «ventrílocuo» de los niños cuando ya han desarrollado más ampliamente el jerga.
- 8) Argumenta a sus primeras comunicaciones antiguamente de las palabras. El bebé ya «acento» en su mente antiguamente de pronunciar las primeras palabras y se va a comunicar con sus padres sonriendo, señalando, gritando… Es importante responderle, con la examen, con la sonrisa y con palabras (¿Qué quieres?, ¿Quieres ese mamotreto?, Eso es un perro, Ahí viene papá…).
- 9) Por supuesto, incluso cuando llegan los balbuceos y el pre-lenguaje hay que interactuar. Respóndele cuando haga sus primeros sonidos, ya que estos primeros «diálogos» son muy importantes. Imita sus sonidos para animarle a repetirlos.
- 10) Ayúdale a ejercitar los músculos del acento: no le interrumpas cuando «hable» solo, quítale el chupete, cambia el biberón por el vasito, permite que coma sólidos cuando se introduzca la comida complementaria (y no solo papillas), ya que al masticar ponemos en marcha múltiples movimientos implicados en la articulación de los sonidos del jerga.
En definitiva, podemos asegurar que la secreto para el progreso del jerga está en establecer un contacto directo y continuo con los papás desde el salida, que con sus gestos y palabras estimulan su actividad cerebral al tiempo que se establece en la clan un vínculo impresionable seguro. El primer año del bebé es secreto para conquistar sus primeros pasos lingüísticos, inmediato a otros importantes avances.
Esperamos que este decálogo para ayudar al bebé a departir os sea de utilidad. Pero conviene recapacitar que no se prostitución de intentar que nuestro gurí o pupila hable antiguamente y mejor, porque existen ciertas limitaciones que solo con el paso de los meses irá superando. En cualquier caso, sí debemos mostrarnos dispuestos a una comunicación más efectiva con el bebé y permitirle que desarrolle todo su potencial, estimulándolo.
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