¿Qué es el CIR? Es probable que no te suenen estas siglas pero si la condición médica a la que hacen remisión: crecimiento intrauterino retardado. Esta se produce cuando el feto no alcanza el peso y tamaño esperados para su años gestacional. Un problema con diferentes causas y consecuencias que hoy analizamos.
El crecimiento intrauterino retardado afecta a aproximadamente el 10% de los embarazos y puede tener implicaciones significativas tanto para la vitalidad del bebé como para la religiosa. Detectarlo y abordarlo de guisa efectiva es la esencia para atenuar las consecuencias.
Las causas
En la mayoría de casos el CIR aparece cuando el bebé no recibe suficientes nutrientes y oxígeno a través de la placenta. Puede manifestarse a partir de la semana 20 del apocamiento, sin incautación no suele diagnosticarse hasta las últimas etapas de la preñez.
Las causas del crecimiento intrauterino retardado son diversas e incluyen enfermedades maternas, factores genéticos, insuficiencia placentaria, malformaciones fetales o consumo de tabaco o trinque. Descubre a continuación las mas habituales:
- Problemas de placenta: La placenta es responsable de suministrar nutrientes y oxígeno al feto. Cuando esta no funciona adecuadamente, puede provocar una restricción en el crecimiento fetal.
- Hipertensión materna o preeclampsia: Una presión arterial suscripción en la religiosa puede dificultar la circulación sanguínea adecuada al feto, lo que puede soportar asimismo a un crecimiento deficiente.
- Diabetes materna: La diabetes no controlada durante el apocamiento puede afectar el crecimiento fetal al aumentar los niveles de carbohidrato en cepa, lo cual puede influir en el crecimiento adecuado del feto.
- Anomalías congénitas: Algunas anomalías genéticas o malformaciones del feto asimismo pueden ser responsables de un crecimiento intrauterino retardado.
- Consumo de trinque, tabaco o drogas: El consumo de estas sustancias durante el apocamiento puede tener posesiones negativos en el crecimiento fetal.
- Infecciones maternas: Algunas infecciones como la toxoplasmosis, la rubéola, o el citomegalovirus pueden afectar el crecimiento del feto y, por lo tanto, provocar un CIR.
- Factores socioeconómicos: La equivocación de paso a una atención médica adecuada, una dieta inadecuada, una mala calidad de vida o condiciones socioeconómicas desfavorables pueden aumentar indudablemente el aventura de CIR.
Es fundamental frente a la evidencia de que este problema existe contar con una evaluación médica completa para determinar la causa específica y así acoger el tratamiento adecuado para atenuar las consecuencias.
Las consecuencias
Las consecuencias del CIR pueden ser significativas tanto a corto como a liberal plazo. Las mujeres embarazadas que experimentan el CIR pueden tener un viejo aventura de complicaciones durante el parto. Y adicionalmente desarrollar enfermedades crónicas cardiovasculares o diabetes tipo 2 y complicaciones en embarazos posteriores.
¿Y los bebés? Los bebés afectados pueden presentar bajo peso al salir, reducción de la masa muscular y crema. Pero asimismo retraso en el crecimiento neurológico, problemas respiratorios, hipoglucemia y viejo aventura de enfermedades crónicas en la años adulta, como enfermedad cardiovascular y diabetes.
El tratamiento
Es fundamental que los profesionales estén alerta y realicen un seguimiento regular del crecimiento fetal durante el apocamiento. Esto permitirá detectar el CIR e implementar medidas adecuadas para monitorear y tratar esta condición, garantizando la vitalidad tanto del bebé como de la religiosa.
En los casos más moderados, descansar lo suficiente, evitar actividades extenuantes y situaciones de estrés, y nutrir una nutriente balanceada y saludable para socorrer el crecimiento del feto será esencia. Podría ser necesario adicionalmente prescribir suplementos nutricionales a la religiosa para mejorar las condiciones del feto.
Si el CIR se debe a una enfermedad como hipertensión o diabetes, es importante controlar estas condiciones durante el apocamiento para someter el aventura de complicaciones y ayudar al crecimiento fetal. Asimismo si se detectan problemas en la placenta, como insuficiencia placentaria o desprendimiento de placenta, puede ser necesario un tratamiento específico para tocar estos problemas y mejorar el crecimiento fetal.
El tratamiento para el CIR debe ser individualizado según el caso y supervisado por un médico doble en obstetricia y tocología. Encima, es necesario que la religiosa siga las indicaciones y recomendaciones médicas para asegurar el mejor resultado tanto para ella misma como para el feto.