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Los errores más comunes al encamar al bebé para la siesta

22 agosto, 2023

Errores al acostar al bebé a la siesta

La siesta es muy importante para los bebés y los niños pequeños, porque les ayuda a recuperar fuerzas para continuar con las rutinas del día a día. Sin incautación, es muy habitual cometer algunos errores que dificultan que los niños puedan yacer ese rato durante el día, que tan admisiblemente les sienta. Esto, al final provoca trastornos en casa, porque el bebé al no descansar está más irritable y los padres más agotados de lo ordinario.

Porque aunque se tráfico de poco caritativo para los niños, hay que escudriñar que ese rato de siesta supone un rato de paz para los padres. Y eso, a veces provoca que se cometan errores como pretender que se duerman rápidamente o sin tener en cuenta algunas rutinas que favorecen el sueño. A continuación veremos cuáles son esos errores a la hora de encamar al bebé a la siesta y qué puedes hacer para solventarlos.

Errores al encamar al bebé para la siesta

Cómo hacer que mi hijo duerma siesta

Cada día es más difícil que los bebés y los niños pequeños duerman siesta y es porque existen demasiados estímulos que lo impiden. Por otra parte de los ritmos frenéticos que se llevan hoy en día en la mayoría de las casas. Por ello, cuando llega la hora de la ansiada siesta, cuesta más que los bebés cojan rápido el sueño y que tengan un alivio reparador. Entre los errores más comunes se encuentran los siguientes.

No seguir una rutina

Los horarios son fundamentales, tanto para la vida de los pequeños como para la de los adultos. Tener un horario establecido permite que el propio organismo se regule y eso ayuda a que a la hora de yacer, el cuerpo hecho la señal de sueño. Por ello, es esencial ayudar al bebé a coger un horario para yacer la siesta. De forma que, cada día su propio cuerpo le avisará de que tiene que descansar y le costará mucho menos coger el sueño.

Demasiados estímulos

Asimismo es muy importante crear un bullicio apropiado para el sueño del bebé. Aunque está admisiblemente que pueda dormirse en cualquier espacio, por si un día estáis fuera de casa, es esencial que en el día a día el bebé y los niños pequeños duerman en su cuarto, sin estímulos visuales o sonoros. De esta forma su sueño será más profundo y reparador.

Desaparición de constancia en las rutinas

La rutina de los niños

A veces pasa que se cambia la rutina y el bebé al estar fuera de su bullicio y sus horarios está excesivamente estimulado y no puede yacer. No pasa falta si esto pasa un día, sin incautación, dejar que pase demasiados días puede interferir en su rutina de siestas. Por ello, en épocas donde la rutina cambia, como las holganza, es muy importante procurar que el rato de alivio en la siesta no se pierda. Puedes incluso cambiar el sueño por un sencillo alivio en la cama, con un relación por ejemplo. Pero amparar la rutina será fundamental para el bebé.

Advenir al bebé a la cama demasiado pronto

Otro de los errores más habituales a la hora de encamar al bebé a la siesta, es querer cambiarlos de la cuna a la cama demasiado pronto. Para un bebé no es factible cambiar poco que ha conocido desde que nace, su espacio seguro, el punto donde duerme cada día. Por otra parte, la cuna es un punto pequeño donde un bebé se siente más recogido. Al querer pasarlo a la cama, puede que este sienta que es un espacio demasiado amplio y no se sienta del todo cómodo al principio.

Por ello, debe ser un proceso paulatino para que el bebé se acostumbre a su cama sin tener que tener lugar por ningún momento traumático. En este caso, la siesta puede ser un buen momento para emprender con este cambio, pero además puede provocar que el bebé se pierda de su rutina y le cueste más yacer. Lo mejor es dejar que el bebé reconozca primero la cama, que juegue en ella y sienta que es un punto seguro mientras sigue durmiendo en su cuna.

Pasado un tiempo, podrá yacer en su cama y se sentirá cómodo y protegido. Con estos consejos para solventar los errores más comunes, podrás ayudar a tu bebé a yacer mejor sus siestas.