En el dificultad se experimentan muchos cambios a nivel físico y emocional. En ocasiones, es posible que durante el período de formación sientas dolor de pezones, pero, ¿por qué te ocurre esto? Si estás experimentando este tipo de molestias, déjanos decirte que es más habitual de lo que te imaginas.
Muchas mujeres embarazadas sufren el dolor en los pezones, por eso, vamos a explicarte todo lo que debes memorizar al respecto para que de esta forma puedas formarse a aliviar el malestar, y sobre todo, que entiendas que es más frecuente de lo que te imaginas.
Cuáles son los síntomas
Los pezones son sensibles y en el dificultad aún lo son más, sobre todo en el primer y el tercer trimestre. Si sietes que te duelen e incluso que te pican, se te hinchan o que te arden, es frecuente. Estos síntomas pueden varias de intensidad en las mujeres embarazadas, incluso es posible que no te duelan en inmutable durante el dificultad, y eso asimismo estará perfectamente.
Por lo común, cuando ocurre, puede resultar harto incómodo e irritante, por eso es fundamental memorizar por qué ocurre y qué hacer al respecto. Es lo que te iremos hablando a continuación.
Causas
Normalmente el dolor de los pezones ocurre porque existen muchos cambios hormonales en tu cuerpo. El aumento de hormonas como el estrógeno y la progesterona pueden hacer que tus pezones se vuelvan más sensibles y reacciones de forma más intensa a cualquier tipo de estímulo, causándote dolor.
Estrogeno y progesterone
El estrógeno y la progesterona son las hormonas esencia del dificultad. No solo tienen un papel fundamental en el exposición del bebé, sino que asimismo afectan directamente los tejidos mamarios y sus glándulas. Estas hormonas pueden hacer que los conductos de nata se dilaten y aumenten la vascularización, lo que resulta en la sensibilidad y el dolor que puedes estar experimentando.
Aumento del flujo sanguino
El aumento del flujo sanguino que se experimenta en el dificultad y en la zona del pecho asimismo aumentan las posibilidades de que los pezones se vuelvan más sensibles. A medida que tu cuerpo se prepara para amamantar, el flujo sanguino aumenta para nutrir las glándulas mamarias y los conductos de nata. Esto puede hacer que la piel de los pezones esté más tensa y sensible.
Cambios en la pigmentación y las glándulas de Montgomery
Durante el dificultad, es popular que observes cambios en la piel que rodea los pezones. Pueden volverse más oscuros conveniente al aumento de la producción de melanina. Adicionalmente, las pequeñas protuberancias en la areola llamadas glándulas de Montgomery asimismo pueden aumentar de tamaño y volverse más sensibles al tacto.
Esto es totalmente frecuente y no debe preocuparte. Tu pecho se está preparando para la crianza materna. La naturaleza es sabia y está endureciendo la zona para que cuando el bebé amamante no te duela tanto y que sean oscuros para que el pequeño, por otra parte de por el olor, sea capaz de encontrar tu pezón para alimentarse.
Cómo ceñir el dolor de los pezones en el dificultad
Aunque el dolor en los pezones puede ser una parte natural del dificultad, existen formas de aliviar el malestar y hacer que esta etapa sea más cómoda para ti. Por ello, a continuación vamos a explicarte algunos trucos para que emplees desde ahora mismo y así, ese dolor que tanto te incomoda en este momento, no sea tan enojoso.
Usa ropa interior cómoda y de tela suave
La referéndum de la ropa interior adecuada puede marcar una gran diferencia. Opta por sujetadores que te aporten un buen soporte pero que no sean demasiado ajustados. Indagación telas suaves y transpirables para minimizar la fricción y la irritación en la zona del pecho.
Hidrata y humecta la zona
Surtir la piel de tus pezones hidratada puede ayudar a ceñir la sensibilidad. Utiliza lociones o cremas hidratantes que estén diseñadas para pieles sensibles y que no contengan fragancias fuertes ni ingredientes irritantes.
Usa sujetadores de maternidad
Considera alterar en sujetadores de maternidad que estén diseñados específicamente para adaptarse a los cambios en tus pechos durante el dificultad. Estos sujetadores te darán un una sujeción adecuada y cuentan con características como copas más suaves para minimizar la presión en los pezones.
Compresas frías o calientes
La aplicación de compresas frías o calientes puede aportarte alivio temporal. Un paño frío puede ceñir la hinchazón y la sensación de ardor, mientras que una compresa caliente puede relajar los músculos y aliviar la tensión.
Remedios caseros para el dolor de pezones
Adicionalmente de lo que te hemos comentado más hacia lo alto, asimismo puedes contar con remedios caseros que te proporcionarán alivio y te sentirás mucho mejor. El dolor de los pezones se aliviará considerablemente. Escoge aquel que te resuene más y que te haga advertir mejor dependiendo de tus evacuación y la intensidad del dolor.
Baños de avena
Un baño de avena puede calmar la piel y ceñir el dolor. Añade avena finamente molida en el agua tibia de tu baño y sumérgete durante 15-20 minutos. Si no tienes bañera, puedes hacer una pequeña pasta de avena con agua y aplicar en tus pezones el remedio dejándolo reposar 20 minutos. Luego que pase el tiempo, residuo la zona con agua templada y algodón, sécalo con cuidado.
Compresas de camomila
La camomila tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Prepara una infusión de camomila, déjala apaciguar y aplica compresas en tus pezones. Lo ideal es que dejes las compresas en tus pezones hasta que empieces a notar cierto alivio, pero en unos 20 minutos sería suficiente para que el dolor se redujese. La camomila puede estar fría o templada, pero en todo caso, evita que esté caliente.
Si no tienes compresas, puedes preparar dos infusiones de camomila como harías normalmente para tomártela y en ocupación de tirar la bolsita de la camomila, permite que infusiones uno o dos minutos en el agua y luego ponlas en tus pezones unos 20 minutos.
Unto de coco
El grasa de coco es conocido por sus propiedades hidratantes y suavizantes. Aplica una pequeña cantidad de grasa de coco en tus pezones posteriormente de bañarte y deja que se seque al corriente.
Si lo prefieres puedes ponerte el grasa de coco en los pezones siempre que te duelan, sin falta de haberte bañado antiguamente. Puedes aplicarlo en tus rutinas, por ejemplo una vez por la mañana, otra por la tarde y otra por la confusión antiguamente de acostarte.
Cuándo debes comparecer al médico
En la mayoría de los casos, la sensibilidad en los pezones durante el dificultad es frecuente y no representa un motivo de preocupación. Sin incautación, existen situaciones en las que es recomendable que busques atención médica. Por ejemplo:
- Si experimentas un dolor severo o persistente que no mejoría con los métodos de alivio caseros.
- Si notas cambios en la piel de tus pezones, como bochorno, descamación o secreción inusual.
- En el caso que tengas fiebre acompañada de dolor en los pezones, ya que podría ser indicativo de una infección.
De cualquier modo, si en algún momento sientes dudas o no sabes si el dolor que sientes es frecuente, entonces no dudes en comparecer a tu médico para que valore si el dolor que sientes es frecuente o si debes tener poco en cuenta.
Preparación para la crianza cuidando de tus pezones
A medida que te acercas al final de tu dificultad, es posible que quieras asomar a prepararte para la crianza. Surtir una rutina de cuidado de los pezones puede ayudar a minimizar la sensibilidad y a prepararlos para la crianza.
Con los siguientes consejos podrás tener unos pezones mejor cuidados, con menos dolor y sobre todo, que los preparares para la crianza materna que empezarás a disfrutar adentro de poco tiempo. No pierdas detalle de lo que te comentamos a continuación:
- Masajes suaves: realiza masajes suaves en la zona del pezón y la areola para estimular la circulación y acorazar los tejidos.
- Distinción libertado: posteriormente de bañarte, permite que tus pezones se sequen al corriente libertado para evitar la humedad, que podría empeorar la sensibilidad.
- Evita el uso de jabones fuertes: opta por jabones suaves y sin fragancias ni bebida al blanquear tus pezones para precaver la irritación.
- Protección solar: si planeas producirse tiempo al sol, asegúrate de proteger tus pezones con protector solar para precaver quemaduras y daño en la piel.
Prepararte para la crianza de esta forma no solo puede ayudarte a sentirte más cómoda, sino que asimismo te dará la confianza necesaria para contraponer esta nueva etapa con serenidad.
El dolor en los pezones durante el dificultad puede ser un problema, pero recuerda que es una parte frecuente de los cambios que ocurren en tu cuerpo mientras tu cuerpo tiene el duro trabajo de crear una nueva vida en estos 9 meses tan mágicos.
Con lo que te hemos explicado más hacia lo alto, podrás tener diferentes técnicas para aliviarte y cuidarte adaptándote a ti y a tus evacuación. Aunque no dejes de banda la opción de comparecer al médico si tienes cualquier tipo de preocupación sobre tu sanidad en el dificultad.