
Si eres padre o mama, seguramente te has enfrentado a la situación incómoda y preocupante de ver a tu hijo cantar. Los vómitos en los niños pueden ser angustiantes tanto para los pequeños como para los padres, pero es importante recapacitar que, en la mayoría de los casos, no son más que un representación de alguna afección temporal y tratable.
Por este motivo, vamos a explicarte todo lo que debes conocer sobre cómo cortar los vómitos en niños y que de esta modo, si tu hijo tiene esta afección, sepas cómo interpretar y que tu hijo vuelva a su estado de bienestar lo antiguamente posible.
Comprender los vómitos de los niños
Desde las siguientes líneas vamos a explicarte todo lo relacionado para que comprendas por qué ocurren los vómitos de los niños. Esto es importante antiguamente de adentrarnos en cómo cortarlos, porque así, sabiendo el origen será más dócil poder tratarlo correctamente.
¿Por qué los niños tienen vómitos?
Los vómitos en los niños pueden tener varias causas, y es necesario comprenderlas para chocar adecuadamente el problema. Algunas de las razones más comunes son las que te comentamos en los puntos siguientes:
- Infecciones virales o bacterianas: los virus como el rotavirus y la gastroenteritis son causas comunes de vómitos en los niños.
- Indigestión: engullir en exceso o alimentos que no les sientan aceptablemente puede transigir a vómitos.
- Intolerancias alimentarias: algunos niños pueden ser sensibles a ciertos alimentos y tantear vómitos como respuesta.
- Reflujo gastroesofágico: cuando los contenidos del estómago vuelven al esófago, puede provocar vómitos.
¿Cuándo debes preocuparte?
En la mayoría de los casos, los vómitos en los niños son temporales y no representan una amenaza dificultoso para su vigor. Sin secuestro, hay situaciones en las que debes apañarse atención médica de inmediato. Ten en cuenta lo próximo:
- Si el vómito contiene parentesco o es de color verde impreciso.
- En el caso de que tu hijo muestre signos de deshidratación, como boca sequía, fanales hundidos o partida de orina durante varias horas.
- Si el vómito persiste durante más de 24 horas.
- En el caso de que se acompañen de otros síntomas graves, como fiebre suscripción o rigidez en el cuello.
En cualquiera de los puntos mencionados más en lo alto, será necesario que llames al pediatra cuanto antiguamente para que puedan valorar la vigor de tu hijo y tratarle de la mejor forma posible.
Cómo manejar los vómitos en casa
Ayer de personarse al médico, si ves que los síntomas no son demasiado preocupantes, entonces será necesario que comiences manejando los vómitos en casa. A continuación te explicamos algunas formas de hacerlo.
Mantén la calma
Lo primero que debes recapacitar cuando tu hijo vomita es suministrar la calma. Los niños son muy sensibles a las emociones de sus padres, y si te ven ansioso o asustado, es más probable que se sientan igual. Tranquilízales y háblales con voz suave para acortar la ansiedad.
Hidratación esencial en los vómitos
Uno de los mayores riesgos asociados con los vómitos es la deshidratación. Asegúrate de que tu hijo beba líquidos en pequeñas cantidades, incluso si los vomita. Aquí hay algunos consejos bártulos:
- Agua: ofrece pequeños sorbos de agua con frecuencia. Evita darle grandes cantidades a la vez.
- Suero verbal: los sueros orales están diseñados específicamente para reponer los electrolitos perdidos durante los vómitos y la diarrea. Puedes encontrarlos en la droguería.
- Hielo: los cubitos de hielo o paletas de hielo pueden ser más fáciles de tolerar que los líquidos.
Alivio y comodidad
El reposo es crucial para ayudar a que el cuerpo de tu hijo se recupere. Crea un condición tranquilo y cómodo donde puedan descansar. Asegúrate de que estén abrigados si tienen fiebre, pero no los abrigues en exceso, ya que esto puede empeorar los vómitos.
Alimentos y mantenimiento para calmar los vómitos
Cuando se tienen vómitos la viandas es fundamental para que el estómago no se resienta más de lo que está ya. Para ello deberás tener en cuenta todo lo que te comentamos a continuación.
¿Cuándo reintroducir alimentos?
Posteriormente de un episodio de vómito, es importante esperar antiguamente de reintroducir los alimentos. No alimentes a tu hijo inmediatamente posteriormente de un episodio de vómito. Dale tiempo a su estómago para calmarse.
Comida suave y dócil de digerir
Cuando tu hijo esté despierto para reintroducir los alimentos, opta por opciones suaves y fáciles de digerir, como:
- Arroz: el arroz cocido es suave para el estómago y puede ayudar a acortar la irritación.
- Puré de manzana: la manzana cocida y triturada es suave y proporciona fibra suave.
- Plátanos: los plátanos maduros son fáciles de digerir y contienen potasio para ayudar a restaurar los electrolitos.
- Galletas saladas: las galletas saladas pueden ayudar a aliviar las repulsión y proporcionar carbohidratos suaves.
Evita ciertos alimentos durante los vómitos
Algunos alimentos y bebidas pueden empeorar los vómitos o irritar el estómago de tu hijo. Evita lo próximo:
- Comida picante o muy condimentada: esto puede irritar el estómago.
- Productos lácteos: algunos niños pueden tener dificultades para digerir la lactosa durante los episodios de vómitos.
- Bebidas con cafeína o carbonatadas: estas pueden ser difíciles de tolerar.
Cuándo personarse al pediatra
Aunque más en lo alto te hemos comentado algunas señales de alerta, a continuación vamos a explicarte de forma más detallada cuándo es el mejor momento para consultar a un profesional de la vigor en el caso de los síntomas no mejoren en poco tiempo.
Sigue los síntomas
Mientras cuidas de tu hijo en casa, mantén un ojo cercano en sus síntomas. Si observas alguno de los siguientes signos, es importante apañarse atención médica:
- Deshidratación persistente: si tu hijo no puede retener líquidos durante más de unas pocas horas o muestra signos graves de deshidratación, como la partida de lágrimas al lamentar.
- Vómitos severos o recurrentes: si los vómitos persisten durante más de 24 horas o son violentos.
- Cambios en el comportamiento: si tu hijo se vuelve letárgico, confuso o muestra otros cambios significativos en el comportamiento.
Si tienes alguna preocupación sobre la vigor de tu hijo o si los vómitos persisten, no dudes en comunicarte con el pediatra. Pueden darte orientación específica para la situación de tu hijo y determinar si es necesario un examen médico.
Prevención de los vómitos
Como se sabe gracias al dicho popular: “Más vale precaver que curar”. En este sentido, a continuación vamos a explicarte qué puedes tener en cuenta para que se prevengan los vómitos en el futuro.
Higiene y prevención de infecciones
Una de las formas más efectivas de precaver los vómitos en los niños es promover una buena higiene. Enséñales a lavarse las manos adecuadamente y con regularidad, especialmente antiguamente de las comidas y posteriormente de usar el baño. Esto ayuda a precaver la propagación de gérmenes que pueden causar infecciones.
Nutriente equilibrada
Una dieta equilibrada puede proteger el sistema inmunológico de tu hijo y acortar las posibilidades de infecciones que causen vómitos. Asegúrate de que reciban una variedad de alimentos ricos en nutrientes.
Evitar alérgenos conocidos
Si tu hijo tiene alergias alimentarias conocidas, evita los alimentos que desencadenen reacciones alérgicas. La prevención es esencia para evitar episodios de vómitos relacionados con alergias.
Mantén un registro
Si los vómitos de tu hijo son recurrentes o persistentes, lleva un registro de cuándo ocurren, qué comieron antiguamente y cualquier otro representación que puedas observar. Esto puede ayudar al médico a identificar patrones o posibles desencadenantes.
Audición a tu instinto
Como padre o mama, conoces mejor a tu hijo que nadie. Si sientes que poco no está aceptablemente o que los vómitos son más graves de lo que parecen, no dudes en apañarse atención médica, incluso si no observas nadie de los signos de alerta mencionados anteriormente.
Remedios caseros para aliviar los vómitos
A continuación vamos a explicarte algunos remedios caseros que pueden aliviar los vómitos o al menos, acortar el malestar. De igual modo, estos remedios caseros no deben ser una alternativa a ir al médico si es necesario.
Jengibre
El jengibre ha sido utilizado durante siglos como un remedio natural para las repulsión y los vómitos. Puedes hacer un té de jengibre agregando unas rodajas de jengibre fresco a agua caliente o darle a tu hijo galletas de jengibre. El jengibre es suave para el estómago y puede ayudar a aliviar las molestias.
Pausa en la viandas o ayuno
Posteriormente de un episodio de vómito, es importante darle a tu hijo un tiempo para que su sistema digestivo se recupere. No lo fuerces a engullir inmediatamente. Prórroga al menos una hora o más antiguamente de ofrecer alimentos suaves y líquidos.
Infusión de camomila
La camomila es conocida por sus propiedades calmantes y puede ayudar a aliviar las repulsión y los vómitos. Prepara una taza de té de camomila suave y agrégale un poco de miel para azucarar. Asegúrate de que esté a una temperatura cómoda para tu hijo antiguamente de darle a ingerir.
Estrategias para calmar a tu hijo durante los vómitos
Es cierto que los niños, sobre todo lo más pequeños, pueden sentirse muy angustiados en episodios de vómitos. Como padre o mama es importante que conozcas las siguientes estrategias para calmarme durante estos momentos y así que se sienta mejor aunque se encuentre mal físicamente.
Dale apoyo emocional
Los vómitos pueden ser aterradores para un chico, así que asegúrate de estar a su banda para elogiar apoyo emocional. Deje en voz descenso, ofrece palabras de aliento y mantén la calma para tranquilizar a tu hijo.
Dale un cubo para que tenga cerca
En lado de usar cualquier recipiente apto, proporciona a tu hijo un cubo o un recipiente designado para los vómitos. Esto puede hacer que se sienta más seguro y menos ansioso en caso de que necesite cantar.
Utiliza la técnica de la distracción
Distraer a tu hijo durante un episodio de vómito puede ayudar a acortar su ansiedad. Puedes cantar canciones, Cómo cortar los vómitos en niñossobre temas que le interesen para distraerlo de la sensación de repulsión.
Con todo lo expuesto, tendrás las herramientas suficientes para cortar los vómitos de tus hijos y sabrás diferenciar cuándo es el mejor momento para personarse al médico.