Cómo crece la barriga durante el inconveniente

Acabas de entender que estás preñada (¡enhorabuena!) y uno de los pensamientos que te ronda la comienzo es cuándo empezará a notarse la tripita. Memoria las primeras semanas del mío, observándome detenidamente de perfil frente al espejo, tratando de adivinar, sonriente, cualquier intrascendente cambio respecto al día precursor.

Y es que, aunque tú sepas que tu bebé está ahí, es innegable que poder observar cambios desde el foráneo es muy emocionante.

Veamos los cambios por los que tu barriga pasará los próximos meses.

¿Cómo es la barriga de una preñada al principio?

Aunque hablemos de “barriga”, en verdad estamos haciendo remisión a unas cuantas estructuras: bajo la piel hay tejido churretoso, musculatura ventral y, debajo, el seno.

Las primeras semanas no observarás cambios, pero es posible que sientas unos molestos pinchazos en la parte mengua del vientre, a los laterales. Tu seno va a ocurrir de tener una capacidad de 10 ml a 5.000 ml. Comienza a estirarse mucho y tira de los ligamentos redondos que lo tienen anclado; esto es inaguantable en muchos casos.

¿Cuándo comienza a notarse la barriga de preñada?

Hasta la semana 12 desde la vencimiento de tu última regla (casi los 3 meses de inconveniente), el seno permanece en su sede diferente, por detrás del hueso de tu pubis, sin manifestarse por encima de este y alabera el mondongo.

Sin requisa, algunos factores pueden hacer que te notes más bulto: retención de líquidos, hinchazón por gases (la progesterona enlentece los movimientos de tu intestino) o un aumento en la ingesta (recuerda que eso de “manducar por dos” es un mito).

A finales del primer trimestre o inicios del segundo, el borde del fondo del seno comenzará a poder palparse sobre el mondongo.

Por qué se puede notar la barriga ayer

Seguramente te hayas entregado cuenta de que a unas mujeres se les aprecia el inconveniente mucho ayer que a otras.

Adicionalmente de lo precursor, poco que repercute en gran medida en el momento en el que desde fuera se perciban cambios, es la constitución corporal y la cantidad de gordura subcutánea. Si eres corpulenta y acumulas más tejido gordo en el mondongo, tardará más en revalorizarse un cambio en tu barriga. Por el contrario, si eres menuda y flaca, percibirás proporcionado ayer esa nueva curvita en tu vientre a medida que el fondo de seno vaya ganando mérito.

Hay algunos casos que podrían hacer que el fondo del seno fuera poco más suspensión de lo que correspondería según las semanas de embarazo (a esto se le pasión “seno maduro que amenorrea”), como puede ser la presencia de miomas de gran tamaño, un exceso de neto amniótico o un inconveniente gemelar.

Es más habitual encontrar maduro distensión de la albarrada ventral en mujeres que ya han tenido hijos con prioridad. En este caso, igualmente el seno va a permanecer oculto tras el hueso del pubis el primer trimestre, pero, cuando asome, incluso ayer (por los otros motivos que he comentado ayer), es posible que se observe un abombamiento de la barriga poco ayer.

Cómo es el crecimiento de la barriga en el inconveniente

La medición de la mérito del fondo uterino se lleva a punta adentro del control de inconveniente regular en la consulta de la comadrona desde aproximadamente la semana 20 de inconveniente.

En la semana 16, la mérito del seno estará a medio camino entre el borde del hueso del pubis y tu núcleo, al que alcanzará en la semana 22. En la semana 32, la mérito del seno llegará al borde inferior de tus costillas.

El crecimiento de tu seno conllevará otros cambios:

• Para poder encontrar su sitio, irremediablemente el seno irá desplazando a otras estructuras abdominales y torácicas, lo cual te ocasionará algunos síntomas, relacionados con las estructuras desplazadas: unido con la entusiasmo de las hormonas, tu sistema digestivo hará que tengas digestiones poco más pesadas, incluso con ardores o reflujo, gases y constipación; sentirás que necesitas orinar con frecuencia porque tu vejiga tiene menos espacio; puede ser incómodo respirar con normalidad si te tumbas boca hacia lo alto al final del inconveniente y podrás sentirte mareada, por el empuje sobre los pulmones y la compresión de la vena cava, respectivamente.
• Las pequeñas mariposillas que percibirás cuando comiences a notar los movimientos de tu bebé se convertirán en pinchazos en la vejiga o golpes en las costillas, según esté colocado.
• Tu piel dejará ver la secante alba, una secante de pigmentación más oscura desde el pubis hasta más hacia lo alto del núcleo. Se cree que funciona como cicerone para que el bebé, al germinar, repte hasta tu pecho. Adicionalmente, podrán salirte estrías; aunque tienen un esforzado componente hereditario con el que nulo podemos hacer, recuerda la importancia de ingerir mucha agua y aplicarte crema hidratante a diario.

Diferentes tipos de barrigas:

Cada mujer es un mundo y cada barriga igualmente. Las hay más altas, más bajas, más redondas, puntiagudas, alargadas… Todo dependerá de los factores que ya hemos manido, pero, sobre todo, alrededor de el final del inconveniente, de la colocación de tu bebé: puede estar comienzo debajo o de nalgas, tumbado en horizontal, en diagonal… sin duda, su posición determinará cómo será la forma de tu barriga.

No hay ninguna relación entre el sexo del bebé y la forma de la tripa, aunque es poco que siempre se ha dicho, pero no tiene ningún fundamento.

¿Es regular que la barriga se ponga dura en el inconveniente?

Sí, es regular y necesario. Desde la semana 20, aproximadamente, notarás que el seno se pone muy duro. Son las llamadas contracciones de Braxton Hicks, que van “entrenando” al seno para cuando llegue el momento del parto.

A veces da un poco de temor pensar que pudieran ser contracciones de un parto que se esté adelantando, pero son muy distintas de las contracciones de parto. Las de Braxton Hicks son irregulares, menos frecuentes, duran muy poquito y no son intensas. A veces pueden ser un poco molestas, pero remiten con el movimiento.

¿Cuál es la mejor modo para amodorrarse con la barriga de preñada?

Que no cunda el pánico con esto. Se suele desaconsejar tumbarse boca hacia lo alto en el inconveniente por la compresión de la vena cava, responsable de irrigar el seno y, por consiguiente, aportar nutrientes y oxígeno al feto. Cuando el seno la aplasta, es como cuando pisamos una manguera, el flujo que lleva, disminuye.

Algunas mujeres duermen siempre boca hacia lo alto o boca debajo y se preocupan mucho porque, aunque se acuestan de flanco, se despiertan sin darse cuenta en su postura favorita… esto es inexcusable. Si te ocurre, piensa que cuando dormimos, sin darnos cuenta, cambiamos un montón de veces de posición. Adicionalmente, no aplastarás a tu bebé, está muy acertadamente amortiguado.

A medida que la tripa crece, ponerse así se torna incómodo, así que la mejor opción es amodorrarse de flanco, aunque estar todo el rato así puede ser inaguantable para la cadera.