La ojeada es un rutina maravilloso y con grandes beneficios en cualquier etapa de la vida. Por eso siempre recomendamos a los padres inculcar a sus hijos el coito por los libros y la letras desde temprana tiempo.
Pero, ¿qué significa exactamente esta expresión? ¿Existe una tiempo concreta en la que los niños deban asomar a memorizar hábitos de ojeada para toda la vida?
Los 12 meses, la tiempo ideal para comenzar a agenciarse hábitos de ojeada
En realidad no podemos opinar que exista una tiempo específica en la que los padres debamos comenzar a enseñar hábitos de ojeada a nuestros hijos, pues se alcahuetería de un proceso complicado que comienza desde el inicio y evoluciona a medida que el gurí crece.
No obstante, suele ser cerca de de los 12 meses cuando los niños empiezan a manifestar un decano interés por los libros y cuentos infantiles. En esta etapa del incremento los bebés y niños pequeños están ávidos de conocimiento y enseñanza, y la ojeada es una forma de satisfacer esta curiosidad innata.
Disfrutar esta ‘ventana de oportunidad’ y exponer al gurí de forma temprana a la ojeada es esencial para sentar las bases de este saludable rutina.
Pero esto no significa que los padres debamos esperar hasta los 12 meses para comenzar a arrimar la ojeada a los niños. ¡Todo lo contrario! Se recomienda que la inclusión a la ojeada se haga desde el inicio, pues aunque los bebés no entienden el significado de las palabras, la ojeada de los padres les expone al sonido, musicalidad y estructura del idioma, esencial para el posterior incremento del deje. Encima, descifrar cuentos a nuestro bebé es una forma divertida de conectar cada día, vigorizar nuestro vínculo y crear hábitos de sueño saludables (si leemos un explicación por la indeterminación).
Si el gurí ha estado expuesto a los libros y la ojeada desde bebé, a medida que vaya creciendo su interés por las trivio, los sonidos y las historias asimismo crecerá. De este modo, entre los tres y los cinco abriles es probable que ya tenga uno o varios cuentos favoritos que disfrute escuchando una y otra vez, e incluso muestre curiosidad por el alfabeto y los sonidos de las trivio.
A la tiempo de seis abriles la mayoría de niños ya están listos para dar sus primeros pasos alrededor de la ojeada independiente. Si en sus primeros abriles hemos sabido acompañarlos e inculcarles el rutina disertador de una forma positiva y respetuosa, es muy probable que descifrar sea uno de sus pasatiempos favoritos y disfruten explorando nuevos géneros literarios.
Cómo crear una rutina de ojeada desde temprana tiempo
Te compartimos algunos consejos para fomentar el coito por los libros y una rutina de ojeada desde temprana tiempo:
Comienza desde el inicio. Como hemos comentado, los bebés disfrutan escuchando las voces de sus padres y mirando imágenes coloridas en los libros. Por eso, no desaproveches la ocasión de comenzar a inculcar la ojeada desde el inicio de tu bebé.
Constancia y rutina. La constancia es secreto cuando queremos inculcar a los niños un nuevo rutina. Se recomienda establecer un momento fijo para descifrar al bebé, como por ejemplo antaño de la siesta o antaño de adormecerse. La consistencia crea un sentido de seguridad y curiosidad en los niños.
Los niños se sienten seguros y cómodos con la rutina. Por eso es recomendable que el momento de la ojeada forme parte natural de sus rutinas diarias.
Elige libros apropiados. Selecciona libros que sean adecuados para la tiempo y el nivel de incremento de tu hijo. Los libros de tela o cartón son ideales para los bebés, mientras que los niños mayores pueden disfrutar de cuentos más largos y complejos.
Crea un espacio de ojeada. Un espacio dedicado a la ojeada puede ser una utensilio poderosa para inculcar el rutina disertador en los niños. Establecer un rincón en casa con estanterías de libros accesibles y cómodos cojines harán que la ojeada sea atractiva para los niños.
Fomenta la autonomía del gurí. A medida que los niños comienzan a descifrar por sí mismos, es importante fomentar su autonomía proporcionándoles un amplio abano de libros adecuados a su nivel e intereses. Permitir a los niños nominar lo que desean descifrar aumenta su entusiasmo por la ojeada y su sensación de logro.
Descubrir en clan. La ojeada no tiene por qué ser un rutina solitario. Participar en actividades de ojeada en clan, como noches de cuentos o clubes de ojeada familiares, fomenta la conexión y el coito por la ojeada.
Hazlo divertido. La ojeada debe ser una experiencia divertida. Cuando leas en voz incorporación a tus hijos utiliza voces expresivas, género de sonido y gestos para hacer que la historia cobre vida. Cuanto más atractiva sea la ojeada, más interesado estará tu hijo.
Ve a la biblioteca con frecuencia. Las bibliotecas y las librerías son lugares mágicos para los amantes de la ojeada. Sufrir a los niños a estos lugares les brinda la oportunidad de explorar y nominar libros que les interesen. En el caso de los bebés, las bibliotecas asimismo suelen contar con espacios adaptados a sus deyección, con libros y rincones de ojeada prácticos y divertidos.
Establece metas de ojeada (sin forzar). Define metas de ojeada adecuadas para la tiempo de tu hijo, pero siempre desde el aliento y el afán de superación, y nunca forzando, Puedes animarlo a descifrar un cierto número de páginas o libros por semana. Esto lo ayudará a desarrollar la disciplina de la ojeada.
Da ejemplo. Los padres son los primeros y más poderosos modelos de comportamiento. Si los niños ven a sus padres disfrutar de la ojeada, es más probable que sigan su ejemplo.
En definitiva, crear una rutina de ojeada desde temprana tiempo no solo fortalece los lazos familiares y beneficia al gurí en diversos aspectos de su incremento, sino que encima sienta las bases para un coito duradero por la ojeada.