Saltar al contenido
Tienda de Unicornios Online

Cómo memorizar lo que hace tu hijo adolescente sin espiarlo ni invadir su intimidad

4 octubre, 2023

Si tienes un hijo adolescente, es natural que te preocupes por si está correctamente (como con cualquier hijo), por si prueba el trinque o fuma, por si «se mete en líos», si va con relaciones que no te convencen, o por mil temas más propios de la adolescencia.

Y por eso, es probable que en algún momento te hayas preguntado hasta qué punto, como padre o mama, debes o puedes adentrarte en tu intimidad. ¿Debemos mirar su móvil, o preguntarle sobre sus relaciones sexuales, por ejemplo?

¿Dónde está el final? Como veremos a través de estas cinco claves que os proponemos, lo importante es que él no se sienta espiado o invadido, y que podamos supervisar o atender ciertas áreas de su vida desde el respeto cerca de sus espacios. Descubre cómo hacerlo sin que esto rompa la confianza que te tiene.

Necesidad de independencia y libertad en la adolescencia: cómo gestionarlas con nuestros hijos

Cinco claves para agregar y estar irresoluto de tu hijo adolescente desde el respeto

1. Establece una comunicación abierta y sincera

Una comunicación abierta es la pulvínulo de cualquier relación saludable entre padres e hijos, y una cuarto fundamental si no queremos que se sientan invadidos o espiados. Haz que tu hijo adolescente se sienta cómodo hablando contigo sobre sus preocupaciones, alegrías y problemas.

Escúchale con atención, ofrécele un tiempo y un espacio de calidad para platicar y muestra empatía cerca de sus experiencias y emociones. Esto le permitirá abandonarse en ti y estar más dispuesto a compartir aspectos importantes de su vida (o cosas que le da vergüenza contar; recuerda que los adolescentes suelen ser proporcionado recelosos con su intimidad, y es natural, no fuerces).

2. Toca la puerta de la habitación ayer de entrar

Aunque parezca una cosa muy obvia o básica, lo cierto es que es esencia. Nuestros hijos, ya no son niños; y aunque siguen siendo «pequeños» a nuestra forma, son adolescentes, y tienen derecho a tener su intimidad. Esto no quiere sostener que los niños no la tengan, que además.

Sino que, ya en la adolescencia, son más recelosos con su privacidad, y es inductivo que esperen que sus espacios sean respetados. Por eso, ardor a la puerta ayer de entrar si está cerrada; no cuesta nadie y es una forma de decirle, «me gustaría platicar contigo, ¿es un buen momento para ti?».

Cómo hablar con tu hijo adolescente para lograr una comunicación fluida y eficaz

3. Pregunta, evita los interrogatorios

¿Debemos preguntar sobre sus relaciones sexuales? La esencia está en preguntar sin inquirir. Y además, en cuidar la forma en la que hacemos esas preguntas, apañarse el momento adecuado… Pero, ¿qué diferencia hay entre inquirir y preguntar?

Interrogamos cuando preguntamos muchas cosas seguidas (sin dar tiempo a la respuesta), con la comportamiento de «cuéntamelo todo», y por otra parte, desprendemos preocupación, nerviosismo y desconfianza. Usamos preguntas más directas, «sin filtro», sin darle tiempo a pensar la respuesta, sin aceptar un silencio.

En cambio, preguntamos cuando hacemos preguntas abiertas, desde la calma y la curiosidad, desde el no sensatez, siendo menos invasivos y directos… Por ejemplo; no es lo mismo sostener: «¿cómo fue con Álvaro el otro día? […] ¿te sientes cómoda con él?» (esto da espacio a que la conversación se vaya profundizando), a sostener: «¿qué hacéis cuando vais a su casa? ¿ya habéis tenido relaciones sexuales? ¿No crees que es muy pronto?» (todo seguido).

"¿Con quién sales, dónde vas, cuándo vuelves?" Cómo saber lo que hace tu hijo adolescente sin necesidad de interrogarlo

4. Evita mirar su teléfono móvil

Si queremos que nuestros hijos confíen en nosotros, debemos respetarlos. Y el respeto empieza por no romper la confianza ni invadir su intimidad. Por eso, no debemos mirar nunca su teléfono móvil sin su consentimiento.

Es mejor que, si tenemos dudas de algún tema -y a no ser que sea una auténtica emergencia- (por ejemplo, querer memorizar con quién sale, si ha probado el trinque, o si ha empezado a fumar, etc.), observemos sus comportamientos, cultivemos la confianza mutua y le preguntemos directamente, en circunscripción de mirar su móvil.

Encima, que si «nos pilla», esto puede romper para siempre la confianza que nos tienen, y hacer que empiecen a mentirnos u ocultarnos cosas (que siquiera es lo que queremos).

Los tres duelos de la adolescencia: de qué se despiden nuestros hijos y cómo acompañarlos en esta nueva etapa

5. Acompaña sin controlar

Para evitar que tu hijo adolescente se sienta espiado, y podáis cultivar la confianza mutua, en circunscripción de controlarlo (con interrogatorios, sobreprotegiéndolo, etc.), acompáñalo en su camino cerca de la independencia y valida sus emociones. Ofrece apoyo emocional y orientación cuando sea necesario, pero permítele tomar decisiones y ilustrarse de las consecuencias, estimulando así su autonomía.

Establece un animación donde pueda cometer errores sin miedo a ser castigado o audiencia, siempre y cuando esos errores no pongan en peligro su seguridad. Recuerda que ilustrarse de los errores es una parte crucial del expansión, y que las experiencias de la vida son las mejores maestras para él, aunque a veces (y eso nos haga sufrir como padres, como es inductivo), duelan.

Foto | Portada (Freepik)