Las primeras horas de vida de un bebé tras el parto son muy importantes para el establecimiento del vínculo raíz/padre-hijo. Incluso son cruciales para iniciar la lactación materna por eso el contacto piel con piel con la raíz es hoy una experiencia habitual. Pero, ¿y el contacto piel con piel con el padre?
Los padres son quienes deben escoltar al bebé durante las primeras horas de vida, estableciendo ese contacto pie con piel. Un contacto humanitario tanto en el estado de lozanía del bebé como en su incremento emocional posterior tal como te explicamos hoy.
¿En que consiste el contacto piel con piel?
El contacto piel con piel permite al recién nacido adaptarse al nuevo esfera extrauterino manteniendo el contacto con su raíz. Por eso colocarlo tumbado directamente sobre el pecho materno durante sus primeros minutos de vida resulta tan humanitario.
El bebé debería permanecer en contacto piel con piel con su raíz durante al menos 50 minutos, aunque lo ideal es que se prolongue este tiempo hasta 120 minutos. Y es que lo natural es que sean sus padres los encargados de acompañarles en estas primeros minutos de vida y ayudarles en la transición al nuevo medio que les rodea.
El contacto piel con piel encima de contribuir a crear vínculos afectivos y proporcionar seguridad al bebé, propicia el establecimiento de la lactación materna. Y es que colocado el bebé en el baúl de la raíz este poco a poco y con un poco de ayuda buscará instintivamente el pecho.
Pero, ¿es el contacto piel con piel poco que exclusivamente se deba hacer entre la raíz y el bebé? Claro que no, incluso es importante el contacto piel con piel con el padre como explicamos a continuación.
¿Por qué es importante este contacto con el padre?
Hay algunas situaciones en los que ese primer contacto con la raíz puede complicarse oportuno a complicaciones en el parto y requerir la intervención del padre. Y es que es importante que el bebé se beneficie de ese piel con piel para comenzar a fomentar un vínculo de apego seguro, por lo que a errata de la raíz se requiere al padre.
¿Quiere eso asegurar que si es posible realizarlo con la raíz el padre tenga que renunciar a ello? Para carencia, si correctamente el piel con piel con la raíz es especialmente importante para socorrer encima la lactación materna, el padre puede disfrutar igualmente de momentos piel con piel con su hijo, beneficiándose entreambos de estos. El bebé aprenderá a sentirse seguro con su padre, reconocerá su olor, su voz… Y, ¿qué hay mas atún que sentirse obligado y hacer distinguir seguro a un recién nacido?
Los beneficios
Cuando el bebé nace sale de un espacio pequeño en el que ha estado protegido a un mundo foráneo totalmente desconocido el contacto piel con piel le proporciona calor y seguridad. Y este es solo uno de los beneficios que proporciona esta experiencia. Y es que el contacto piel con piel, de forma mas extensa con con la raíz pero incluso con el padre…
- Reduce el estrés y la ansiedad que provoca el comienzo.
- Ayuda a regular la frecuencia respiratoria, cardíaca y la temperatura del bebé recién nacido.
- Proporciona un estímulo prematuro táctil, auditivo y de movimiento.
- Propicia, en el caso del piel con piel con la mamá, el establecimiento de la lactación materna. La raíz, encima, sufre menos dolor por ingurgitación mamaria y menos ansiedad en este proceso.
- Parece regular sus niveles de azúcar.
- Contribuye a un buen incremento neurológico, psicológico y sobre todo emocional, gracias a vínculo que se crea entre los papás y el bebé.
- Reduce el llorera y favorece un comportamiento más organizado de forma más temprana.
¡Todo son beneficios si el contacto piel con piel se realiza de forma supervisada y siguiendo los consejos de un profesional. Por el contrario, no se han incompatible artículos perjudiciales ni en el bebé ni en los padres.