La relación entre la persona y el caballo es duradera. Pero tratar con animales siempre es más fácil y más divertido cuando tienes empatía y comprensión. Para poder relacionarse con los caballos, debes comprender su psicología. Para anticipar las reacciones de los caballos, debes comprender cómo piensan y por qué se comportan de ciertas maneras. Un buen entendimiento también genera confianza en ambos lados, humano y equino.
Cuando se enfrenta a una situación amenazante, la naturaleza del caballo es de vuelo, y por lo tanto su perspectiva de la vida es de vulnerabilidad en lugar de ataque. Como humanos, la forma en que reaccionamos y sentimos en ciertas situaciones depende de nuestra formación y experiencia. Lo mismo ocurre con los caballos, por lo que es muy importante un manejo y una capacitación tempranos cuidadosos.
Nunca podemos esperar que un caballo vaya en contra de sus instintos naturales, es decir, nunca tener miedo o desconfianza. De todos modos, con un buen entrenamiento podemos controlar estos instintos y mostrar al caballo, de una manera positiva, que una situación u objeto en particular no necesitan ser temido
Los caballos son gregarios animales de manada, dando la bienvenida a la compañía de otros caballos, así como a otros seres humanos y criaturas. Incluso los caballos estables domesticados establecen su propio «orden jerárquico».
O bien el semental al final de la fila llama más fuerte cuando se adelanta el tiempo de alimentación o, como informan muchos pilotos de alto nivel, su estrella retirada patea la puerta del establo exigiendo atención. Primero cuando lo que él considera como ‘suyo’ entra al establo por la mañana .
Es ampliamente conocido que el caballo responde mejor a los elogios y el aliento de su entrenador o piloto. De esta forma es más fácil superar sus instintos de vuelo natural y no ser dominado. ‘Arre’, el término anteriormente asociado con el primer condicionamiento de un caballo tuyo para llevar a un jinete, ahora ha sido comúnmente reemplazado por términos como ‘comenzar’, que infieren mucho menos la idea de dominación.
Desde el niño discapacitado disfrutando sin miedo de la compañía de ponies como parte de la terapia hasta la combinación competitiva internacional más exitosa, se está desarrollando un vínculo común, el de la confianza y la empatía entre el jinete y el caballo.
El caballo considera sus contactos humanos como parte de su «rebaño» en la jerarquía de rebaños, las capacidades intelectuales del jinete humano y el entrenador le dan la ventaja. Esta es la razón por la cual la relación hombre / caballo ha funcionado tan bien durante varios miles de años, y los humanos pueden controlar a un animal con muchas veces sus propias fuerzas y poder.
A los pasajeros en sus primeras lecciones a menudo se les dirá ‘No te pongas nervioso’. Aunque en esta etapa el piloto debe aprender de un caballo experimentado y, por lo tanto, debe poder relajarse, el hecho de que los caballos necesitan tranquilidad y seguridad es algo a tener en cuenta y cultivar desde el inicio de una carrera como ciclista.
Artículo escrito por J. Foley
De todos modos, os dejamos aquí alguno de nuestros artículos que os pueden gustar! Espero que sea así.
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