«Resulta que nos casábamos el sábado; teníamos la data desde hacía un par de años. Y por casualidades que jamás consideramos que se fuesen a dar, 3 días ya antes debí postergar la boda al domingo. El equipo de mi novio tenía un partido el sábado de noche para pasar a segunda división.
Te puedes imaginar como fue esa semana previa…un drama; mas la postergamos. Tras un par de años organizando una boda exterior y a la noche, paso a ser una boda de día y lo que era dentro era fuera y a la inversa. Organicé todo prácticamente de comienzo un par de días ya antes. Tuve mucha suerte por el hecho de que la mayor parte de mis convidados venían de la capital de España y todo el planeta hizo un súper esmero por estar.
El viernes la preboda se sostuvo, que habíamos alquilado una barraca en el palmar e hicimos un brindis viendo el atardecer en las barcas en la albufera. Mas claro, el novio no estaba 😂 Estuve sola con todos y cada uno de los convidados y el novio estuvo por video llamada.
El partido de Javi eran en Galicia a las 21h de la noche del sábado. Tal era el percal que el Villarreal (equipo contendiente) le dejó regresar en su aeroplano directo a Valencia Llegó a las cuatro de la madrugada y a las doce estaba en el altar…»
Ellos nos prueban que SI SE QUIERE, ¡SE PUEDE!
Os dejo primero unas fotografías de la preboda, espero poder hacer un blog post más completo a fin de que Marina nos cuente como lo organizó todo ya que me semeja un planazo. Mas bueno, fue en la Albufera, y como os he contado, el novio debió estar presente vía video llamada.
Marina y Javier se casaron un radiante domingo en la bella Vallesa de Mandor. Su boda viraba ambiente al mar por el hecho de que los dos son amantes del buceo y el novio le hizo la propuesta de matrimonio bajo el agua, en una de sus inmersiones conjuntas.
Marina llevó 3 looks bridal. El primero llevaba una capa de crochet con bordados que simulaban corales y unas conchitas a modo guiño a la temática marina. Para el alimento se quitó la capa y se quedó con un vestido más minimal que asimismo llevaba crochet en los laterales. El vestido lo firmaba Alejandra Valladares Zulueta de la firma Valzu. Escogió una sandalias de Just Ene en color verde agua como el mar y sus pendientes eran de Atelier Clea.
El novio llevó total look de Black Cape. Para su gran día, la pareja contó con las wedding planner Boheme Sensations. Toda la decoración floral corrió al cargo de Atelier de la Flor y naturalmente llevaba el color azul como hilo conductor. El seating plan era de lugares en los que los novios han buceado juntos.
Todo el documental fotográfico es obra de Javier Gurrea.
