corazón con pies de bebé

El nacimiento de un bebé acostumbra a ser un instante feliz. No obstante, si el bebé nace prematuro asimismo puede ser un instante de preocupación. Un bebé es prematuro si nace ya antes de la semana treinta y siete de un embarazo normal de cuarenta semanas. Si tu bebé nace ya antes de tiempo, hay ciertas cosas que pueden trastocar su salud, su aprendizaje y la planificación que habíais listo para su nacimiento. Físicamente, los bebés prematuros pueden precisar continuar en el centro de salud a lo largo de unas semanas o meses. En el centro de salud saben bien de qué forma cuidar de un bebé prematuro, ya que estos bebés acostumbran a tener inconvenientes por su bajo peso o por el hecho de que sus pulmones no se han desarrollado absolutamente.

Una vez que el bebé llega a casa, deberás resguardarlo de la exposición a otras personas y de enfermedades. Los gérmenes y las enfermedades pueden ser más difíciles para un bebé prematuro. Ciertos bebés prematuros tienen contrariedades con el aprendizaje, el desarrollo de la motricidad fina y la motricidad gruesa. Mas poquito a poco se van a poner al día con los pequeños de su edad no prematuros.

Cómo cuidar de un bebé prematuro

Los bebés que nacen prematuros seguramente necesitarán atención singular a lo largo de los primeros dos años. Esto es singularmente cierto si al nacer pesan un kilogramo y medio o menos. Mas una vez en casa, puedes asistir a tu bebé a estar sano, a medrar y desarrollarse con normalidad. A fin de que así suceda, vamos a darte ciertos consejos:

manos de madre y bebé

  • Limita las salidas fuera de casa. Es recomendable que a lo largo de las primeras semanas tras el nacimiento el bebé se quede en casa. Las citas médicas son una salvedad y debes llevarle al centro médico toda vez que sea preciso. La inmunidad de un bebé prematuro es bajísima y es propenso a contraer infecciones y virus con mucha sencillez. Para eludir dificultades, e inclusive una muerte prematura, es mejor que el bebé continúe en lugares seguros y limpios a lo largo de por lo menos los primeros meses.
  • Pide cita con su pediatra. Su médico examinará a tu bebé para confirmar que está incrementando de peso y que se ha amoldado adecuadamente al cambio del centro de salud al hogar.
  • Habla con su pediatra sobre la nutrición de tu bebé. La leche materna es el mejor comestible, mas si tu bebé tiene inconvenientes para mamar, el pediatra puede asistirte a solucionar este inconveniente derivándote a un especialista en lactancia. La leche materna no necesariamente debe darse a través del pecho, puedes usar un sacador de leche y guardarla para nutrir a tu bebé con biberón. Si en vez de leche materna nutres a tu hijo o hija con fórmula, posiblemente necesite una fórmula singular enriquecida con vitaminas y hierro.
  • Mantén el contacto piel con piel con tu bebé. Las ventajas del contacto físico son muchos e incluyen la reducción del dolor  o el agobio que pueda sentir el bebé. Asimismo fomenta el incremento de peso, facilita la lactancia materna y que el bebé se adapte al nuevo ambiente mejor. El contacto piel con piel asimismo ayuda a regular su frecuencia cardiaca y su respiración.
  • Observa el desarrollo de tu bebé. Posiblemente los bebés prematuros no medren al mismo ritmo que un bebé nacido a término a lo largo de los dos primeros años. Si bien, en general, pasado este tiempo alcanzará a los bebés nacidos a término. Posiblemente su pediatra lleve un registro tanto de su desarrollo como de los jalones que vaya consiguiendo a lo largo de su desarrollo.

recién nacido dormido

  • Sé incesante con el horario de nutrición de tu bebé. La mayor parte de los bebés prematuros precisan de ocho a diez tomas al día. Entre una toma otra no deberían pasar más de cuatro horas por el hecho de que el bebé puede desecarse. También, que moje entre seis y ocho pañales al día muestra que tu bebé recibe el suficiente comestible diario. Los bebés prematuros con frecuencia devuelven tras comer, es algo absolutamente normal. Solo debes supervisar que el bebé prosiga ganando peso.
  • Prepárate para los comestibles sólidos. La mayor parte de los médicos aconsejan darle comestibles sólidos a un bebé prematuro de cuatro a seis meses tras la data original de parto, no desde la data en la que verdaderamente nació. Los bebés prematuros no están tan desarrollados al nacer como los bebés nacidos a término, por lo que es posible que les lleve más tiempo desarrollar su capacidad de tragar.
  • Dale todas y cada una de las ocasiones para dormir que puedas. Si bien los bebés prematuros duermen más horas al día que los bebés nacidos a término, duermen menos tiempo. Los bebés deben acostarse boca arriba y sobre un jergón firme y sin almohada. En caso contrario, aumentaría el peligro de que el bebé padezca el síndrome de muerte súbita del lactante.
  • Controla la visión y audición de tu bebé. Los ojos cruzados o estrabismo son más frecuentes en los bebés prematuros que en los bebés nacidos a término. Este inconveniente por lo general desaparece por sí mismo con el tiempo, mas es posible que el pediatra os derive a un oculista. Ciertos bebés prematuros tienen una enfermedad ocular llamada retinopatía del prematuro. Esta clase de bebés asimismo tienen más probabilidades de tener inconvenientes de audición que los bebés nacidos a término.