Saltar al contenido
Tienda de Unicornios Online

Los mejores consejos a fin de que tu lactancia sea un éxito

27 enero, 2023

Bebe con boca de pez agarrado al pecho de su madre

La lactancia es un instante muy singular para la madre y su bebé, aparte de un instante definitivo para el desarrollo de este. Produce un espacio íntimo entre madre e hijo que generalmente resulta gratificante para los dos. Mas en ciertas ocasiones puede resultar molesta y dolorosa para la madre y sin resultados convenientes para el pequeño, que no puede ingerir la cantidad suficiente de leche por carencia de un buen agarre  al pecho de su madre.

Por ello es esencial saber cómo poner bien al bebé a lo largo de la lactancia y asegurar así el éxito en la alimentación del pequeño. En el presente artículo te contamos de qué manera hacerlo.

Cómo poner al bebé a lo largo de la lactancia para lograr un buen agarre a la mama

Mama usando cojin de lactancia para amamantar a su bebe

Dar de mamar -de ser posible- es una atinada resolución cara la salud del bebé. Aunque la leche de fórmula cada vez dispone de recetas mejoradas, la leche materna es incomparable por sus componentes y ausencia de aditivos artificiales.

El siguiente paso es saber de qué manera poner al bebé a lo largo de la lactancia, por el hecho de que -contra lo que pueda parecer- no es algo instintivo. Lo normal es que tras el parto, la madre se halle cansadísima y si además de esto ha sido intervenida por cesárea, sufrirá dolores. Son instantes difíciles y al tiempo definitivos si se tiene la pretensión de dar de mamar. Por eso, es muy importante que la madre reciba el asesoramiento adecuado del personal del centro de salud donde dio a luz y sepa de qué manera poner al bebé para amamantar.

Si el recién nacido sujeta bien el pecho desde el comienzo, empezamos bien y lo normal es que no aparezcan inconvenientes relacionados con una insuficiencia en la producción de leche materna, que el bebé no suba de peso apropiadamente o que aparezcan las dolorosas y temidas fisuras en los pezones.

A continuación te señalamos los pasos parar poner bien al bebé y asegurar un buen agarre a la mama:

Acercar el bebé al pezón

Acercaremos suavemente los labios del bebé al pecho ayudándole a hallar el pezón. El pequeño reconoce el fragancia de su madre y una medida que ayuda es estimularlo acercando su nariz al pezón. En ese instante va a abrir la boca y va a ser la ocasión para aproximarlo más al pecho. Es esencial dejar que sea el bebé el que se acerque al pecho y no al revés, por el hecho de que si es así no lograremos un buen agarre, mas sí dolores de espalda por las incesantes inclinaciones cara delante.

En este sentido, puede ser aconsejable utilizar cojines de lactancia, ya que elevan al bebé y previenen las mentadas molestias de espalda. Recordemos que es un instante singular en que madre e hijo deben encontrarse cómodos.

La boca del bebé debe englobar bien el pezón y la areola

La boca del bebé debe englobar el pezón y la mayoría de la areola. Su lengua va a quedar bajo el pecho. En esta situación, los labios del bebé sobresalen cara fuera (“boca de pez”), la barbilla toca el pecho y la nariz se apoya en él, quedando sutilmente separada dejando respirar apropiadamente.

Es esencial evitar hacer pinza con los dedos en el pezón. Esta práctica es frecuente en ciertas madres por el hecho de que piensan que así facilitan la salida de la leche. No es preciso. De producirse un buen agarre, el bebé absorberá apropiadamente a su conveniente tempo.

Señales de éxito en el agarre

bebe contento agarrado al pecho de su madre

La madre advertirá que el bebé se ha enganchado bien a su pecho si percibe las próximas señales:

  • El bebé tiene la boca muy abierta con los labios cara fuera (la previamente citada «boca de pez»).
  • Las mejillas del bebé se aprecian redondeadas.
  • La nariz está separada del pecho y la barbilla en contacto con él.
  • El labio inferior del bebé cubre más la areola que el superior
  • La succión inicial -que es veloz para lograr la bajada de la leche- se vuelve de forma rápida lenta y rítmica.
  • La absorción del bebé lleva asociado un movimiento propio de la mandíbula inferior que sube y baja, provocando un movimiento de la oreja y los músculos de la sien.
  • Una vez el bebé se desprende del pecho, el pezón muestra una forma bien definida, larga y redondeada, sin deformidades.
  • La absorción no es dolorosa si bien puede ser un tanto molesta en las primeras tomas.